lunes, 25 de octubre de 2010

¿Imagináis de qué seríamos capaces si no sintiéramos miedo a fracasar?

Eduard Punset en su libro “El viaje a la felicidad”, el cual recomiendo, publica que a los homínidos, a diferencia del resto de animales, les basta con imaginar que lo van a pasar mal para pasarlo realmente así y como consecuencia desencadenar sobre sí mismos idénticos impactos a los provocados por una amenaza real (miedo, estrés, ansiedad,…).

Es decir, solo imaginar que algo malo nos puede ocurrir, hará que nuestro comportamiento, y como consecuencia nuestro organismo, se vea afectado. Y lo más importante de todo es que pudiera darse el caso de que este “hecho perturbador”, ¡no llegara nunca a suceder!

Este ejemplo me hace reflexionar acerca de lo fácil que resulta que nuestras visiones, nuestro modo de interpretar la realidad, nuestras creencias, interfieran, para bien o para mal, en nuestro comportamiento y en nuestra forma de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás.

¿Hasta dónde podríamos llegar en nuestro desarrollo personal y profesional si fuesemos conscientes de cómo nuestras "visiones" nos encaminan hacia el éxito o el fracaso, si tuviéramos más confianza en nosotros mismos y en nuestra capacidad para afrontar nuevos retos? Os dejo una escena preciosa de la película "En busca de la Felicidad" relacionada con mi reflexión. Espero que os guste.




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